lunes, 8 de junio de 2009

Capítulo 6

Buenas tardes a todos. ¿Qué tal? Espero que bien. ¿Os acordáis de qué había quedado para ir al cine con Rubén y el resto? Pues acabo de venir de allí. Hemos ido a ver la de Lobezno. ¡Qué hombre por dios!

Espera un momento. ¿Estabais esperando que os contara lo que pasó ayer en casa de Miguel Ángel? Pues os quedáis con las ganas, porque yo no hablo de mi vida privada. xD. Vale a lo mejor he desvariado un poco pero qué queréis. Soy así. Lo que pasó aquella tarde os lo contaré tranquilos, pero hoy no. Quizá mañana. Hoy a lo del cine.

El caso es que nos fuimos Rubén, Cristina, Daniela y yo a ver Lobezno. La carita que se le quedó a Rubén cuando me vio aparecer con Dani y Cris fue digna de zapping. Una lástima que no tuviera nadie una cámara de video a mano para grabarla. Así que nada, se le chafó el plan. A la salida vi a un chico arrodillado frente a una chica. ¿Pidiéndola matrimonio? No, comiéndola la boca. En ese momento me acordé de Miguel Ángel. ¿Algún día tendré un momento como ese con él? No es que suela estar tan salida normalmente, pero he de reconocer que tampoco soy una monja. Cuando quise darme cuenta Rubén ya se me iba acercando. Cada vez estaba más cerca. ¡Iba a besarme! Era el momento, no había duda. Momentos desesperados requieren medidas desesperadas. Solo se podía hacer una cosa: la cobra. Giro trasero de cabeza, un amago de irme por la izquierda y corres hacia alguien por el otro lado. Odio dejarle así, ¿pero qué iba a hacer? Cuando estuve junto a Dani decidí que era el momento de irme a casa, así que me despedí de Rubén y me fui junto a las chicas a casa (somos vecinas).

Por cierto, creo que es el momento de irme yo también ya. Hasta mañana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario