Capítulo 3

Hoy os hablaré un poquito de las fantásticas chicas que estudian en mi colegio. Bueno, ¿para qué engañarnos? Son todas unas arpías. Niñas de papá y mamá que solo saben calentar la polla al que se le cruza por delante. Pero, ¿qué sería de la vida en un instituto sin unas buenas enemigas? En mi caso son las Nancys Rubias. No, no es un homenaje al grupo de música. Es un homenaje a la muñeca. Son exactamente iguales. Todas son rubias de bote, tienen la cabeza hueca y sueñan con tener unas tetas grandes de plástico. Es la moda de este mes y ya sabéis que la moda es la que manda. Bueno, la moda y la neurona. Creo que por eso nunca van separadas a ningún lugar, porque entre todas juntan una neurona. Algunas veces pienso en todo el esfuerzo que deben hacer para respirar y cotillear a la vez. Aunque de cotillear casi mejor no hablo que no sé muy bien si lo que estoy haciendo ahora mismo es un poco de eso. ¿Será que tengo alma de rubia? Voy al médico a comprobarlo. Hasta mañana.