miércoles, 22 de julio de 2009

Capítulo 38

Hola a todos un día más. Hoy voy a hablaros sobre mis amigas, y es que para una chica sus amigas son más que amigas, son como hermanas. Cualquiera que sepa esto sabe que uno de los gestos más bonitos para decirle a una chica que le gusta y no se atreve es darte un beso delante de ellas. Eso es lo que me ha pasado a mí hoy. Como lo oyes.

A ver. No es exactamente así. No os penséis que ha venido cuando estaba hablando con todas, me ha cogido del brazo y me ha pegado un morreo de estos de película romántica. No. Lo que ha pasado ha sido que cuando yo salía al patio con Daniela, Cristina y las demás, él ha venido a preguntarme si tenía plan para el sábado por la mañana. No me ha querido decir a donde iríamos. Dice que es una sorpresa. Claro está que una cena romántica a la luz de las velas no va a ser, pero bueno, lo importante es la compañía. Cuando le dije que sí, Sara soltó una de sus perlitas para ponerle nervioso y se despidió dándome un beso. En la mejilla, sí, pero un beso al fin y al cabo. Quién sabe, a lo mejor este sábado cambia de lugar ese beso.

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