miércoles, 8 de julio de 2009

Capítulo 28

Aún estoy flipando. No me termino de creer lo que he visto. Nunca pensé que llegaría a pasar. Son demasiados años esquivándole para que pase esto ahora. Sabéis de quién estoy hablando, ¿no? Si, hijo mío, si. Se trata de Rubén. Hoy me ha dicho lo que nunca quise que me dijera. Me ha dicho que le gusto. Yo ya os lo dije. Él me cae genial, es un amigo de puta madre y le quiero mogollón, pero por eso mismo nunca saldría con él. Es algo que me pasa de siempre, que nunca veo como un tío a un chico al que le aprecio como amigo. Por eso no entiendo que entonces me pasen estas cosas siempre a mí.

Hace unos años me pasó lo mismo. Tenía un amigo de estos que conoces desde muy pequeña de cuando ibas a los campamentos de verano. Pues hace dos años me dijo que si me apetecía quedar con él para ir a algún lado y todo eso. Total que estamos dando un paseo por la playa y me come toda la boca. Lo intentamos pero no salió bien. Es por eso que ya no puedo ver a ningún amigo mío como a un tío normal con el que saldría.

Y hoy me ha vuelto a pasar. Solo que esta vez no puedo poner la excusa de que me voy de la ciudad mañana porque ya no estoy de vacaciones en la playa. ¿Por qué todo es tan complicado? Lo peor de todo es que no he sido capaz de decirle que no a Rubén. En su lugar me fui corriendo de su casa. Lleva toda la tarde llamándome pero no me siento capaz de rechazarle por teléfono, aunque si os digo la verdad, tampoco creo que esté preparada para hacerlo cara a cara. ¡La que me espera mañana!

No hay comentarios:

Publicar un comentario