Capítulo 32

He visto algo que pensé que era imposible de ver, a Belén llorando. Yo creía que las barbies y las nancys eran de plástico (y que yo sepa el plástico no traspira). Puede que sea verdad lo que yo creía que era una leyenda urbana, una muñeca con sentimientos. Y es que por muy rubia de bote que sea y por muchas lentillas de colores que se ponga, sigue siendo una chica normal (¿supondrá eso que es humana?). No me he atrevido a preguntar por qué estaba así pero si escuché como le decía a otra muñeca de plástico (si, soy cotilla, muy cotilla. ¿Qué pasa?) que era por un chico. Al principio pensé en Ángel, pero luego se me ocurrió, porque en el fondo me da pena (aunque muy en el fondo), que un clavo saca a otro clavo y, que a lo mejor le apetecía quedar con Toni. ¿Os acordáis de él? ¿El chico al que convencí para que se liara con Belén y le pusiera los cuernos a Ángel delante de todo el mundo y quedara como una puta? Pues ese. Estoy pensando que a lo mejor podría convencerle para que quedara con ella otra vez, o bueno, que se vuelvan a encontrar por casualidad. Voy a ver que puedo hacer. Ya os contaré.