lunes, 20 de julio de 2009

Capítulo 36

¡Ay! Ya vuelve a ser lunes. Mira que odio este día eh. Supongo que hoy toca resumen del fin de semana, así que procuraré ser breve que no tengo el alma para estar aquí escribiendo mucho tiempo.

El sábado quedé con Ángel (para vosotros Miguel Ángel, para mi Dios). Fuimos a dar una vuelta por ahí. Aún no hemos hecho nada, ni siquiera un beso. Un poco triste, ¿no? Pero bueno no pasa nada, me gusta ir poco a poco.

El domingo no fue gran cosa. De hecho, no fue nada. Tuve que ir a una de esas encantadoras comidas familiares que tanto le gusta a la gente. Entre charlas y nuevas tías y primos que surgen en mi familia por generación espontánea se hizo de noche. Por lo menos pude salir a dar una vuelta con algunos de mi edad. Digo esto porque la mayoría de mis primos y primas son mayores que yo y claro, no van a salir con una enana que no puede entrar en ningún sitio. Esta vez fue diferente. Supongo que entre todo lo malo tenía que haber algo bueno, ¿no?

No hay comentarios:

Publicar un comentario