Vaya, vaya. Parece que las obras van a durar un tiempo. Como ya imaginé, reconstruir el techo no será cosa de dos tardes. Han puesto un cartel de dirección en el tablón del vestíbulo diciendo que van a aplazar la obra hasta el verano, cuando no haya nadie por aquí. Mientras tanto se encargarán de limpiar los escombros y arreglar los desperfectos ocasionados, que esa es otra. Por lo visto, cuando el techo cayó tocó algún cable o algo y está todo el pabellón de secundaria hecho una mierda. Se va la luz constantemente y no llega el agua a los baños. Esto último lo entiendo, pero lo de la luz no. ¿Qué tendrá que ver una cosa con la otra? Desde cuando la luz va por debajo del instituto. Bueno mejor me callo que seguro que la cago. El caso es que van a abrir el suelo a ver que encuentran. Por esta razón estará cortado el acceso a los patios hasta la semana que viene. En realidad se podrá seguir pasando por ellos porque sino no se podría entrar en algunas clases, pero solo se podrá pasar por un lateral, por lo que habrá que recorrer todo el patio para ir a la clase de al lado. Si, es que son tan listos que por ahorrarse una valla hay una clase que no tiene un pasillo para la clase de al lado, sino que tienes que cruzar todo el patio. No sé si me explico. Imaginaos un cuadrado. Ahora poned dos puertas cerca en ese cuadrado. Pues bien ahora poned una fila de vallas pegadas a la pared (formando un pequeño pasillo en el que caben como mucho dos personas) que recorra el interior del cuadrado. Ahora quitad la valla que une esas dos clases y tendréis el resultado. Solo hay que visitar medio instituto antes de llegar a esa clase. ¿Verdad que es cómodo? Y lo peor de todo es que no hay ningún tío guapo.
Pensaréis que estoy salida, pero la verdad es que… lo estoy, lo reconozco, pero es que después de lo que pasó con Ángel, ¿qué queréis que haga? Decidido, mañana hablo con él. Mañana os cuento.
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